TRATAMIENTOS CONTRA LA EROSION / Marvil Gestion Agroforestal y Obra Publica

Las características topográficas, con relieves abruptos y elevadas pendientes, aumentan las tasas de escorrentía y erosión, mientras que los valles y amplias depresiones se hallan colmatados por materiales blandos muy sensibles a los mecanismos de erosión y degradación. En efecto, una gran parte de los suelos se pueden clasificar como muy erosionables con características de escasa permeabilidad, bajo contenido de materia orgánica y en general poco evolucionados.

El resultado de esta regresión, originada por la degradación de la cobertura vegetal y la pérdida de suelo, es la disminución de la capacidad bioproductiva (pérdida de biomasa vegetal y de fertilidad de suelo), el aumento de la escorrentía y, por consiguiente, la desertificación y deterioro del paisaje, el aterramiento de embalses y las avenidas e inundaciones catastróficas, que causan grandes pérdidas de cultivos, infraestructuras e incluso de vidas humanas. Dentro de ello, el fenómeno es más acusado si la intervención antrópica se produce sobre terrenos de vocación forestal en los que la fisiografía es un factor acelerante, especialmente si las pendientes son pronunciadas.

En este sentido, la restauración hidrológico-forestal tiene los siguientes objetivos:

- Protección del suelo frente a la erosión y desertificación.

- Regulación de las avenidas y mejora del régimen hídrico.

- Planificación dinámica de la cuenca hidrográfica, que permita una gestión sostenible e integrada de los recursos naturales suelo, vegetación y agua.